Vigo sigue coleccionando halagos
desde distintas partes del mundo, esta vez se fijó en nuestra ciudad el diario
colombiano “El Tiempo”, que en su edición digital muestra un artículo firmado
por Andrés Hurtado García titulado, “Vigo, el más grande tesoro de los gallegos”. (Ir al artículo completo).
Este periodista y ecologista, que en 1992 fue candidato al
premio Príncipe de Asturias, comienza su
artículo describiendo a Vigo como “el principal puerto pesquero español y tiene
alguna de las playas más lindas del mundo”, continúa hablando de la
importancia que tuvo el puerto en la emigración española “ha sido tradicionalmente la mayor exportadora de hombres ansiosos de
“hacer la América”. Es decir, de conseguir dinero trabajando en estas tierras
del Nuevo Mundo”.
Se sumerge en la historia y
explica porqué Vigo se conoce como “ciudad olívica”, “estaba rodeada de extensos
olivares que fueron mandados a talar por Isabel la Católica porque Vigo se
mostró partidaria de Juana la Beltraneja, su enemiga en la unificación de las
coronas de Castilla y León", y la importancia de este árbol en su escudo “La ciudad no ha olvidado su ‘olívico’
pasado; en una de sus calles principales, como símbolo de ésta han plantado un
frondoso olivo”.
Más adelante se deshace en elogios hacia la ciudad a la que
califica de “bella, amplia, abierta,
limpia y se encuentra distribuida entre varios cerros” y no se olvida de
sus espectaculares vistas aéreas “la vista de la ciudad es impresionante, con
la ría y las Cíes cerrando la bahía. En la parte más angosta de la ría se
destaca un enorme puente, que en su momento fue prodigio de la ingeniería
mundial. Se trata del puente de Rande”.
Prosigue su relato describiendo la batalla de rande, la
expulsión de las tropas francesas por “valientes
vigueses”, ahora convertida en fiesta popular llamada "A Reconquista" y la travesía por la Antártida de “Chus” Lago.
En su recorrido por las avenidas de nuestra ciudad destaca la
cantidad de monumentos de diversas dedicatorias, deteniéndose en el “Sireno”, “La escultura es un ser mitad hombre y mitad
pez, colocada sobre doble columna granítica de 15 metros de altura en la Plaza
de Sol, la más importante de la ciudad”.
Y el punto final lo pone con “el tesoro de Vigo, las islas Cíes. Son tres y cierran la bahía. El
periódico inglés The Guardian las llamó las playas más bellas del planeta y han
sido declaradas reserva de aves. Un precioso camino recorre dos de las islas y
sube hasta un faro, desde el cual se divisan las tres, al igual que la ciudad
de Vigo y los montes que la envuelven. Me acompaña Gerardo Fernández, conocedor
profundo de las islas. Los atardeceres allí son memorables”.
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